[8:00PM] Tiempo de caería

El sol ya se había ocultado y dejado lugar a su hermana astral la luna, antes el anochecer era algo hermoso, algo digno de contemplar, pero ahora era el punto de inicio para las pesadillas. O eso era lo que pensaba la mayoría de personas, para mí era el inicio de la cacería. Esas inútiles bestias eran cosas perfectas para perfeccionar mi técnica, además de saciar un poco la sed de sangre sin tener ningún remordimiento.

Con mi confiable arma me encontraba en la azotea de un edificio de 7 pisos, observando cómo los estúpidos zombis empezaban a poblar todo el lugar, justo en la mira me apareció la cabeza putrefacta de uno de esos seres y sin dudarlo apreté el gatillo.

La bala atravesó su cráneo, dejando al zombi caer inerte contra el piso –Boom Headshot jaja- Grite viendo mi obra de arte.

Luego de que pasó la euforia, volví a ver por la mirilla a ver qué desafortunado zombi caía bajo mi mira.

Estaba durmiendo en un edificio de oficinas, era de alrededor de 7 pisos, era seguro, ya había estado aqui antes. Dormía sobre un escritorio, con vista a la ventana.
Un disparo me despertó e hizo que caiga de mi "cama", así que fui a ver, cuando me acerqué a la azotea vi a un soldado con un rifle francotirador...

-¡Hey!- Dije llamando la atención de aquel tipo, no creo que me haga daño, no parecía del gobierno -¿Quien eres?-

Pregunté amablemente mientras me acercaba a él y dejaba mi M4 recostada sobre el borde de la terraza

-Por cierto, soy Adrian Shepard- Le extendí la mano, esperando un apretón de su parte...

Me encontraba en el 6 Piso de un departamento, esperando el anochecer, bueno, no se por que, ya que luego del anochecer no podría salir del edificio, pero no apagaría mi cigarrillo hasta sentirme satisfecho, y no lo terminaría antes del anochecer.


Llego el anochecer, y algunos zombies comenzaron a subir el edificio, infestaron los pisos inferiores, y poco a poco se acercaban a mi piso, por lo que hice una especie de barricada en las escaleras de emergencia y subí hacia el piso 7, sintiendo unos disparos, seguidos de unos gritos.

Camine mientras apagaba el cigarrillo pegándolo contra la pared, para luego arrojarlo por una ventana abierta, con algo de suerte hacia enfadar a algún zombie de los que estaban abajo.

-¡Hola! – Dije cuando vi dos siluetas, claramente humanas, ya que tenían armas, y bueno, estaban dialogando…


-Los zombies vienen subiendo, ¿me ayudan a cerrar esta puerta? – Dije mientras empujaba la puerta de aquella habitación para intentar truncarla, seria una buena perdida de tiempo, pero, al fin y al cabo, hacia todo esto más “Hollywoodense”

Tenía justo en la mira otra cabeza y justo cuando iba a apretar el gatillo un grito me desconcentro, y de pasó me asuntó hasta el punto de que casi me orino encima, afortunadamente había ido al baño antes. Por todo eso erre el tiro disparando yo que sé a dónde, maldición, con lo poco que me gustaba desperdiciar balas al infinito y más allá.

Me gire para ver al causante de tal desastre, y para mi sorpresa me encontré con un gigante, afortunadamente no era un desquiciado que iba matando a todo lo que se moviera, o eso parecía. Estreché su mano mientras sonreí –Amigo casi me haces orinar del susto, la próxima vez toca- Dije con un claro tono de humor –Me llamó Asbel Sears, un gusto conocerte Adrian-

Sin embargo esta fiesta todavía le faltaba un invitado, otro joven había entrado a la terraza, y este no venía solo, detrás de él venían zombis, o eso era lo que decía –Haaa…que mejor que una horda de zombis para relacionarse con la gente, ¿no creen?- Aún tenía mi sonrisa grabada en los labios.

Me levanté y agarré un tubo que había por ahí tirado, ideal para trancar la puerta, aunque no pensaba que duraría mucho, por lo menos nos daría tiempo para crear un buen plan, mientras ajustaba la puerta con el tubo mire al joven peliblanco-Por cierto soy Asbel Sears, y tu eres…- Esperaba que el chico completara la frase.

Reí un poco con lo que dijo Nero, si, lo conocía de la base militar, además, estaba saliendo con mi hermana...
Me acerqué a donde estaba y lo aparté

-Poner barricadas en las puertas es de películas- Abrí la puerta y puse una carga bastante grande de C4 -Alejense-

Los tres nos movimos bastante lejos, entonces accioné la carga, haciendo que la entrada se derrumbe sobre si misma, sellando la entrada, ni Nemesis podría pasar por ahí

-Bien!- Exclamé -Cuando queramos bajar usemos estas cuerdas-

Mostré unas sogas que son usadas para descender de los helicópteros en medio del campo de batalla, siempre llevaba muchas conmigo, siempre servirían

-Pero no creo que quieran bajar ahora...- Sonreí un poco

El chico, llamado Asbel por lo que oí, me ayudo a cerrar la puerta, bien, mi película se estaba realizando, bueno, eso, hasta que Adrián, el hermano de Cassie, detono la entrada, mi sueño de ser un director de películas Thriller ya se había destrozado, pero bueno… Todo a su tiempo.

-Soy Nero NeoÁngelo – Respondí al cabo de mirar la explosión, ya que anteriormente había dejado la frase de Asbel incompleta.

Me preguntaba que hacíamos aquí, y bueno, quizás ellos también, a no ser que estuvieran en una fiesta privada o algo así…

-Una duda, ¿Qué hacemos aquí? – Pregunte con una sonrisa maliciosa en el rostro, mientras miraba hacia abajo en el balcón, era un verdadero banquete para saciar la sed de sangre, si tan solo anduviese con granadas para aventarlas, sería bonito ver volar todos esos sesos luego de la explosión. No me lo podía aguantar, era tan divertido erradicar zombies sin que te vieran, por lo que comencé a disparar hacia abajo con Ebony sin mirar, mientras esperaba la respuesta de alguno de los dos chicos.

-¿De casualidad alguno tiene granadas? – Pregunte a punto de reír, era algo que no se daba todo el tiempo, y sería algo “bonito” experimentarlo

Todo iba bastante bien hasta que Adrián empezó a dar “ordenes”, aunque tenía razón, los zombis derrumbarían esa puerta como si nada. Sin embargo el grandulón tenía una idea mejor en menté, puso un explosivo en la puerta, pero en vez de hacer fuegos artificiales de carne, solo voló la entrada, que aburrido, ya que quería ver como se desparramaban algunos zombis.

Luego de repente sacó unas sogas para poder salir de ahí, obviamente cuando saliera la luz del sol, que para eso hubiéramos dejado la puerta si queríamos bajar ya.

-Yo estaba muy gustosamente matando zombis desde aquí, hasta que llegaron ustedes para matarme del susto- Respondí ante la preguntó de Nero, mientras lo veía como loco disparar hacia la calle, por dios que desperdicios de balas. Además el joven parecía tener una tendencia de destrucción, lamentablemente yo no llevaba granadas, no eran de mi tipo, pero de seguro el grandulón si tenía –Pregúntale a él- Dije señalando a Adrian –Si llevaba consigo C4 y sogas, de seguro lleva granadas encima-

Me fui hasta el borde del edificio y me recosté para apuntar de nuevo con mi rifle –Con su permiso voy a matar otro de estos seres- Dije mientras apretaba el gatillo y BOOM…

Saqué de mi mochila un pedazo de C4 del tamaño mayor al de una notebook grande, era enorme para ser C4, le puse un radio transmisor en la parte superior y se lo di a Nero junto con el control remoto

-Mira Nero, lo arrojas, apreitas el boton rojo y miras los fuegos artificiales- Dije mirando la cara de emocionado de Nero ante tal explosivo....

Deje de desperdiciar balas unos momentos, de igual manera habia derribado a tres o a cuatro zombies, claro, con un cargador entero, era suficiente por ahora.

Al ver que Adrián tenía un pedazo de explosivo gigante, simplemente lo tome, llegaba a pesar, no como para sufrir, si no simplemente costaba tomarlo. Lo puse en la orilla, y mire un lugar donde hubiese una gran concentración de zombies. Cerca de uno de los edificios, por alguna razón habían muchos zombies amontonados, seguramente habia un pedazo de carne o algo por el estilo.

-Ok… Entonces… – Arroje el explosivo en esa dirección, callo directamente sobre uno de los zombies derribandolo, no se si llegando a matarlo, pero al menos se cayo, y fue gracioso.

Apreté el botón y entonces, Boom, varios sesos salieron volando por los aires, era gracioso, y al menos asi se eliminaba una gran parte de la peste, y de paso, nos divertiamos…

-Woohoo~~ – Exclame ante tal explosión…

Los fuegos artificiales de carne eran asombrosos, y mi grito de felicidad de seguro expresaba esa emoción, era genial encontrarse con gente que se traía este tipo de “juguetes” encima. Además no caía nada mal encontrarse con gente así de…loca, si eran desquiciados, bombas para volar zombis, no era algo muy normal que digamos, pero con el mundo como estaba, no se cuestionaba nada.

Ya que habían eliminado gran cantidad de zombis con esa explosión, deje mi arma a un lado y me senté al borde la azotea -¿Cuéntenme, como les ha ido en este mundo desquiciado?- Pregunté muy normal, quería hacer una conversación para pasar el tiempo más ameno y sin tanta sangre.

Rei un poco con lo que dijo el tipo, no recuerdo su nombre...

-La verdad, ha sido muy interesante- Dije mientras me sentaba con el -...Conoci a mi hermana, a mi hermano, a una chica muy especial, casi me matan... Esas cosas-

Se me escapó una carcajada e invité a Nero para que venga con nosotros...